La contaminación en la ciudad de Santa Cruz es alarmante, principalmente en las zonas donde se encuentran ubicados los mercados principales de la ciudad, y no solo en el centro si no también
en algunos barrios periféricos.
Olores nauseabundos, aguas servidas en las calles, basurales, roedores, moscas, chulupis y todo tipo de alimañas son el común denominador en los mercados, donde existen normas que no se cumplen. Este extremo no parece incomodar a los comerciantes y tampoco a las amas de casa, que parecen haberse acostumbrado a esa situación, según se pudo constatar en un recorrido por los mercados Abasto, La Ramada, Los Pozos y Mutualista.
Lo más dramático es que la Alcaldía y los comerciantes reconocen el descontrol en los mercados. Más crítico es aún cuando se evidencia que apenas hay un centenar de gendarmes para controlar a cerca de 100.000 comerciantes distribuidos en los centros de abasto de la ciudad.
Fuente: el Deber
fuente de fotos: propias del grupo
No hay comentarios:
Publicar un comentario